* La principal fuente de energía para realizar trabajos y producir bienes era la fuerza humana y la animal. Trasladar o mover grandes pesos requería de una gran concentración de brazos o yuntas de bueyes. Solo en algunos casos, como para accionar molinos, se usaba energía del agua y del viento.
* La producción de bienes, la construcción y el traslado de personas y mercaderías eran lentos. No se disponía de una fuente de energía constante y creciente. Los seres humanos y animales se agotan tras unas horas y si se les exige más esfuerzo, pueden herirse o incluso morirse.
* La mayoría de la población vivía en el campo y la actividad agrícola predominaba en la producción de cada país. Esta no había cambiado mucho desde la época medieval: se seguía utilizando la tracción humana y animal, la rotación bienal o trienal de los cultivos y sus rendimientos eran bastantes bajos.
* Las ciudades no eran muchas y, aunque en ella se concentraba la mayor parte del comercio y la industria, solían ser pequeñas, salvo excepciones, y presentar un aspecto más bien sombrío, con calles estrechas y sucias y construcciones de madera y adobe.
* Pestes y hambrunas asolaban cada cierto tiempo a la población. La mortalidad, especialmente la infantil, era altísima.
* Carros con caballos y naves a vela eran los medios de transportes más eficaces. Como eran caros, accesibles más que a nada grupos privilegiados, lo habitual era el uso de bueyes en el continente pequeñas embarcaciones a remo en los ríos. En el caso de océanos y mares se utilizaban carabelas, naos galeones ya que soportaban mayor tonelaje, necesario para el comercio de ultramar.
* La producción industrial era escasa, pues los mercados eran reducidos y predominaba el trabajo manual. Existían talleres en las ciudades, donde los trabajadores elaboraran la totalidad del producto bajo las órdenes de un maestro dueño del local y de las herramientas. En algunos rubros se había implementado la industria domestica.
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